martes, 5 de octubre de 2010

¿Te gusta este tajo?


No es bueno que en una herida entren bacterias y no pensé que resistiría tanto tiempo lastimada. Tampoco imaginé que podría sobrellevar el proceso de cicatrización con esta paciencia.
Mientras manteníamos nuestra última charla recordé la escena terrible de una película en la que una mujer fue abierta a la mitad, con un solo golpe de guadaña. Mientras tanto su asesina se regocijaba al verla morir desangrada. Fue ese el efecto quirúrgico de tus palabras.
Ahora ando rondando, con el corazón abierto latiendo a cielo abierto entre los huesos.
Las moscas siguen mi paso de animal rastrero. Cada vez que la herida se abre roja te detesto. Me dejaste un tajo mortal.

1 comentario:

Eleanor Rigby dijo...

La mujeres toleramos hasta la inconscuiencia las heridas de amor...


Lo que habría que ver es hasta cuando el cuerpo aguanta.!